Ainara mía y del mundo
¡ay qué linda tú eres!
del mundo porque no te amarro
mía porque de aquí no te mueves
Los secretos que guardaba tu boca
están seguros en la mía desde que me besaste,
el aroma de tu pelo no lo olvido
y mi cuello extraña la ternura de tus labios
Sin pensar en que podía hacer frío
con los ojos me desnudaste el alma
y no me olvido nunca de ti,
gracias por tanta calma.