Monos, Sexo y Sociedad

14:53

Hace unas horas estaba viendo un documental sobre unos primates muy parecidos a los chimpancés comunes llamados «bonobos». Según la taxonomía (la ciencia que disfruta colocando nombres a los animales), ambas especies pertenecen a la misma familia de chimpancés (Genero Pan). A nivel físico, la única diferencia que existe -para mí que no sé al respecto- entre el «bonobo» y el chimpancé común, es que el »bonobo» es más pequeño. Sin embargo, a niveles sociales, las diferencias son más grandes.
Las sociedades de chimpancés son patriarcales, es decir, que manda un macho. En ocasiones, las relaciones entre los individuos de las sociedades de chimpancés pueden a llegar a ser muy conflictivas. A menudo, suelen existir conflictos por culpa de territorio, alimentos o hembras, e incluso, pueden hasta llegar a la exclusión y luchas contra otros grupos de chimpancés. Es por ello que, el observar el comportamiento de los chimpancés comunes, es como ver en un espejo a la sociedad humana tanto en sus puntos malos como buenos.

Del otro lado, tenemos a los «bonobos». Contrariamente a los chimpancés sus sociedades son matriarcales, es decir, hay mayor preponderancia de la hembra. Algo muy curioso y el punto de todo este estado es que los bonobos tienen una forma muy peculiar de solucionar sus conflictos: el sexo. Si hay problemas con los alimentos, solucionan sus problemas mediante el sexo. Si hay problemas por el territorio, lo solucionan mediante el sexo. Si quieren saludar a sus amigos, los saludan mediante el sexo. Si se enojan con sus amigos, se reconcilian mediante el sexo. Si alguno necesita un favor del otro, se lo paga mediante el sexo. (Seriamente, se parece mucho a un mundo que cualquiera de nosotros en cualquier momento quiso tener) Siendo así, que a través del uso del sexo, los «bonobos» logran obtener la sociedad pacífica que muchos de nosotros desearíamos.

Muy bien, ¿Y qué tiene que ver esto con el tema de la paz mundial? -el otro punto de este estado- Pues que por inducción podemos fácilmente sobreentender que las sociedades que tienen mucho sexo son consecuentemente pacíficas y las que no lo tienen o mantienen otro tipo de tradiciones en cuanto al tema son más violentas. (Apuesto que durante muchos años esperaste algún argumento parecido, lo sé todo). Es decir, las guerras entre las naciones ocurre por la falta de "amor" entre ellas.

Pero esta hipótesis no es algo que se me ocurrió para divertirme en un momento de ocio (¡JAMÁS!), es tan perfectamente válida como cualquier otra teoría, y como siempre, es mi deber demostrarlo. (Mi punto esencial ahora es: ¿Qué hace falta para lograr la paz? -creo que también será mi punto esencial por mucho tiempo debido a la carrera que empezaré a estudiar)

Hacia la edad media y hasta el siglo XIX, el poder de un estado se adquiría mediante las dinastías. Por ejemplo: si el príncipe de Francia se casaba con la princesa de Inglaterra, el hijo de ambos obtendría la corona de Francia e Inglaterra para él solito. Un Rey podía heredar tantas tierras que ello iba a ocasionar conflictos con otros países (o reyes) que mirarían de reojo el poderío de aquel rey (Así como pasaría con Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, que heredó una gran parte de Europa). También, en ocasiones existía más de un posible candidato al trono dentro de la familia, lo que ocasionaba conflictos, inclusive la guerra (Por ejemplo, la Guerra de Sucesión Española).

Por otro lado, los casamientos entre príncipes, en aquella época, eran la forma como se lograban las alianzas entre las naciones, pues, como el matrimonio significa legalmente: "lo que es mío es tuyo"... Ningún idiota se atrevería a atacar lo que le toca por herencia. Además, simplemente no puedes atacar el país de donde viene tu esposa (o el familiar que sea). El matrimonio era una táctica política muy común en aquella época, con las cuales algunos llegaron a obtener mucho poder (Nuevamente: Carlos V de Alemania). No sé quien les dijo a ustedes que el matrimonio se daba por "amor", al menos sé que no fui yo -mentira, los matrimonios por amor sí existen, no se desanimen-

Ahora juguemos con los hechos, ¿De haber existido un "amor libre" en lugar del "matrimonio"...¿hubiesen existido los conflictos y guerras?... ¿De haber existido relaciones "amorosas" entre todos los reyes europeos se hubiesen ocasionado guerras? (No me digan que soy la única que se ha imaginado orgías monárquicas) O... De NO haber existido una forma de "matrimonio monógama" sino una forma polígama, donde todos los reyes estuviesen casados entre si, ¿se hubiesen originado conflictos?... Lo más probable es que no. La relación matrimonial entre todos los reinos europeos hubiese logrado la unión de los países europeos, tal cual es la intención de la actual Unión Europea. Obviamente, esto también hubiese originado la integración de Europa bajo el poder de una sola persona. En el caso de no ser por medio de los matrimonios, sino por el "amor libre" de los monarcas, ¿Se hubiesen originado conflictos? Eso dependería más de voluntad del rey, sin embargo, tan solo este hecho pudo haber influenciado su pensamiento, ya que como los «bonobos», el "amor libre" es un buen método de resolución de conflictos.

Muy bien, esto tal vez servirá para los asuntos del pasado, ¿Pero qué hay con los del presente?... Pues es igual de sencillo: si encerramos a una judía y un palestino en un cuarto, y los embadurnamos de chocolate -o cualquier cosa de la preferencia de ustedes- y cerramos la puerta por un tiempo, al abrir la puerta de nuevo veremos pequeños "judilestinos" corriendo y comiendo chocolate. En este caso, las barreras que impiden el "amor libre" son la religión y el estado. El judaísmo y el islam, ambas son religiones monógamas y estrictas, que rechazan toda forma de amor libre. Los Estados tampoco son precisamente formas facilitadoras del amor libre: no permiten el libre tránsito de personas entre los países, su burocracia puede convertir en todo un proceso las relaciones interpersonales, además de negar otro tipo de relaciones entre las personas (matrimonios gay en algunos sitios y poligamia). La religión y el Estado no permiten ciertas relaciones sociales. Al no existir relaciones sociales o interpersonales, fácilmente se puede crear la intolerancia contra otra persona. El hecho de relacionarte con otra persona, de hablar con ella, de entenderla ("colocarte en sus zapatos") puede hacer que llegues, no solo a quererla, a empatizar con ella.

Vale, no limité la teoría al "acto carnal" en este último caso, solamente estoy adecuando el método de los «bonobos» para relacionarse (fornicar con todo lo que ven), con las diversas formas que tenemos los seres humanos de relacionarnos, que a diferencia de los «bonobos» no se limita al sexo.

Y por último, ¿Es todo lo que acabo de escribir "cierto" y sirve como solución?... Claro que no. ¡Lo acabo de inventar todo! Y sin embargo, no es una explicación tan mala, y las soluciones tampoco lo son. ¿O sí será cierto? No lo sé, no cabe duda de que me gusta dudar de vez en cuando y hacer dudar a otros.

You Might Also Like

0 comentarios

Subscribe